Una casa que tenga de todo,
se dibuja de este modo:
Una casa,
un árbol,
una valla,
un campo de fútbol,
una cabra,
una anciana cantando pam param pam pam,
un pillín,
unos árboles en el jardín,
un gol de futbolista,
y un guitarrista tocando la pandereta.
Ahora tú pon los colores;
La casa roja,
la valla colorada,
a la vez tatuada,
y, naturalmente, el jugador del parchís,
que luego se fue al gimnasio bermellón.
La puerta amarilla y fuerte,
dando más toques.
El árbol negro y centenario,
paseando a su perro.
Mueve su sombrero marrón,
llamando a sus amores, de otros colores.
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Nota: 9
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