sábado, 6 de noviembre de 2010

Anja Jorge 1º A Me gustan los baifos

   Había una vez un chico llamado Lucas que vivía en California con su familia (Los Parker). Iba al instituto como todos sus amigos y se lo pasaba muy bien.

Un día, su padre, Manuel, se quedó sin trabajo. Los Parker lo pasaron muy mal porque ninguno tenía trabajo y tampoco dinero. Siempre comían lo mismo: arvejas con papas porque era lo único que Manuel tenía en su finca. Un mes después, llamaron a Manuel para ofrecerle un trabajo en el Hierro (Islas Canarias). Cuando Lucas recibió la noticia, se enfadó mucho porque tenía que dejar el instituto y a sus amigos. Una semana después se marcharon al Hierro.

   Su padre empezó a trabajar como pastor; a Lucas no le gustaba ese trabajo porque no le gustaban nada los animales. Muchas veces, Manuel le decía si quería ir a ayudarlo con las ovejas y las cabras, pero Lucas se negaba.
   Un sábado, su padre se enfadó con él porque le había mentido y decidió que como castigo le iba a ayudar con las ovejas y las cabras ese fin de semana. A las cinco de la tarde los dos salieron a cuidar las cabras. Después, Manuel guardó los animales en el establo y cerró bien el fechillo de la puerta para que los animales no se escaparan. Terminado el día regresaron a su casa, cenaron papas con mojo y piñas asadas. Al día siguiente, volvieron al corral y vieron que una cabra había tenido un baifo. A Lucas le encantó aquel baifito; siempre que puede va a verlo, se pone a jugar con él y grita: "¡ME GUSTAN LOS BAIFOS!"

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nota: 6