sábado, 6 de noviembre de 2010

Héctor Sánchez Rodríguez 1º A ME GUSTAN LOS BAIFOS

   Un doce de enero de 2010, decidimos hacer senderismo por un barranco llamado Afur. Cruzamos bastantes charcones por encima de piedras enormes, yo iba muy contento dando saltos y de repente se acabó el barranco, empezamos a subir por una vereda que atravesaba las montañas, pensé: La que se me viene encima con este calor. Era sofocante, aburrido y el paisaje era feo y con muchas hierbas. Bebía mucha agua y me remangué los pantalones, me rascaba la cabeza con la gorra puesta, que estaba blanda de tanto sudar. De repente se veía a los lejos un pueblo y alguien dijo:

-Se ve Taganana.

Y yo pensé: no me queda nada, tengo que llegar allí. Me quedé mirando la montaña, tenía unas manchas blancas y otras negras y cuando llegué allí mi sorpresa fue que esas manchas eran cabras, un baifito vino hasta mí y me lamió los pies, me siguió unos metros. Por eso me gustan los baifos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nota: 5