lunes, 8 de noviembre de 2010

Miriam Hernández Díaz 1ºB ...Me gustan los baifos

   Un día Isabel, una niña de nueve años estaba con su padre esperando en la parada de la guagua para visitar a unas cabras que tenía el padre en unos terrenos.
    Cuando la guagua llegó a su destino, Isabel y su padre comieron en unos bancos millos con papas y después siguieron caminando hasta el terreno. Llegado ahí iba a tocar una cabra y el padre le dice:
_ ¡Ñó! apenas acabas de llegar y ya estas manoseando las cabras.
_ Es que son bonitas y muy comilonas.
_ Venga deja de tocarlas y ven, quiero enseñarte algo.
   Isabel dejó lo que estaba haciendo y siguió al padre ilusionada. El padre le llevó hacia una cabra vieja y Isabel le llamó a la cabra Mocha, la cabra chocha.

    Todas las cabras estaban en el terreno vallado o en la cueva que había en la huerta y las cabras se alongaban por las "ventanas " de la cueva , Isabel metió la mano en la "ventana" y de repente se puso a llorar, sacó la mano y un baifo saltaba alegremente; claro, a Isabel no le hizo mucha risa.
Isabel se lo dijo al padre y dijó claramente: 

- No me gustan los baifos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nota: 5