sábado, 6 de noviembre de 2010

Raúl Viñas Abadía 1º A"...me gustan los baifos."

   Iba paseando por la calle camino del molino. Mi madre me había mandado a comprar gofio y si lo hacía, me había prometido que podría comer cotufas en el partido de por la noche.
   Vivíamos más allá de un guachinche que había en lo alto de una montaña, en una casa bastante pobre, no teníamos mucho dinero. De repente un boliche se cruzó por mi camino, deposité con mucho cuidado la bolsa de gofio en el suelo y cogí el boliche. A mí me encantaban los boliches, pero mi madre no me los compraba porque decía que no
tenía ni para alimentarme como para… Miré al suelo y la bolsa ya no estaba, alcé la vista y vi un baifo corriendo por la calle con mi bolsa de gofio en la boca. Toda la calle estaba hecha un desastre, había hasta
papas rodando por el suelo, procedentes del mercadillo más cercano. Mi madre me iba a matar, tenía que hacer algo. Corrí detrás del baifo, curvamos a la izquierda, pasó por encima de un puesto de frutas tirando naranjas y por desgracia pisé una, y como si de un balón se tratase me caí al suelo…
   Me desperté de un sobresalto, empapado de sudor. Todo había sido un sueño o una pesadilla más bien porque a mí no me gustan los baifos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nota: 7