jueves, 5 de mayo de 2011

La Instantánea Historia de Desastrous-Boy. Dácil Castellano Jorge 1º A

Dentro de mucho tiempo, exactamente en el año 2.600, en Australia, existirá un superhéroe muy pero que muy desastroso, y hoy les vamos a contar su historia... la histora de Desastrous-Boy.

Sábado 20 de Agosto de 2.600.

   Un día de verano como otro cualquiera, en la playa de Shark Bay, un chico de 13 años llamado Efran estaba caminando absorto en sus pensamientos, tan absorto estaba que se fue adentrando cada vez más en el agua, hasta que llegó una ola y lo bañó enterito. Salió corriendo del susto y gritando como una nena, y de pronto se calló, ya que se había dado cuenta de que la ola le había quitado los pantalones, descubriendo así sus calzoncillos de ranitas, y lo peor de todo era que la chica más guapa de toda Australia, Miriam, una chica de su edad, le estaba mirando y se estaba riendo muchísimo ya que lo que le acababa de pasar a Efran no era normal en los chicos de su edad. Pero es que este chico moreno, alto y de unos ojos de un gris precioso era el chico más patoso que ha habido y que habrá en la faz de la Tierra. Después de esta incríble torpeza Efran salió corriendo de la playa para ir a su casa (que no se encontraba muy lejos de ahí). Efran corría con todas sus fuerzas intentando olvidar lo que le acababa de pasar, y de nuevo tan absorto en olvidar lo que le acababa de pasar, no se4 dió cuenta de que por poco un coche casi no lo atropella, y fue la pita del coche lo que le sacó de sus pensamientos. Miró hacia los lados y se dió cuenta de que se había perdido, otra vez, ya que esto era normal en la vida de Efran. Siguió corriendo hasta perderse totalmente, y , nuevamente, volvió a mirar a los lados, aunque esto no le servía de nada ya que cada vez que miraba a los lados se perdía más y más. De repente escuchó un ladrido como el de un cachorrito de perro, y este ladrido provenía de una casucha medio derruida por el tiempo que se encontraba frente él. Tras meditar un rato, Efran decidió adentrarse en la casucha medio derruida por el tiempo sigilosamente, aunque esto era mucho pedir para el pobre chico, ya que era de noche y no veía nada, y él no caminaba, se tropezaba con todos los gnomos de jardín y con todas las macetas habidas y por haber en el jardín, así que decidió desechar el plan sigilosoy empezar un nuevo plan, consistía en correr lo mas rápido que pudieran sus pies. Pero desgraciadamente él no era muy rápido, así que si lo vieras parecía que fuera a cñamara lenta. Tan a cámara lenta fue que tardó como 15 minutos en ir de la mitad del jardín a la entrada de la casa, eso sí, despertando claramente a la propietaria de ella, que según decían era una bruja. Entonces, Efran vió la figura de una mujer bajjita y rechoncha que se acercaba a la puerta de la casucha medio derruida por el tiempo. En ese mismo momento a Efran no se le ocurrió otra cosa que sentarse en el césped con los calzoncillos de ranitas, y ponerse uno de los gnomos que había sobrevivido a su masacre en la cabeza, y así intentar camuflarze, pero desgraciadamente la mujer bajita y rechoncha claramente lo vio, con una sonrisa burlona, ya que ver a un chico con uno gnomo en la cabeza y con unos clazoncillos de ranitas, era muy gracioso, y muy amablemente la señora le invitó a tomar un té con pastas, este aceptó y se levantó, y al levantarse rompió el único gnomo "vivo", pidió disculpas por su torpeza y se adentró en la vieja casucha medio derruida por el tiempo acompañado por una vieja bruja bajita y rechoncha. Cuando entro vio a un perrito que ladraba igualito al ladrido que habia oído, y entonces se dio cuenta de que era verde. Empezó a creer que estaba perdiendo facultades. La vieja bruja bajita y rechoncha le invitó a unas galletas de chocolate ( las preferidas de Efran), y este por supuesto aceptó, el primer mordizco le dio una sensación distinta, y siguió mordiendo y comiendo galleta tras galleta, ( no eran como las del supermercado, tenían algo distinto ) a Efran le empezó a entrar unas ganas enormes de reír pero él no sabía porque, y miraba atónito a la vieja bruja, que lo miraba con esa sonrisa maliciosa de oreja a oreja y, de repente a Efran le empezó a entrar mucho sueño, se le empezaron a cerrar los párpados, hasta que no pudo más y quedó rendido en el sofá de la vieja bruja.
 Cuando se despertó, estaba amarrado a una silla, en un sótano que olía mucho a humedad y, en frente la vieja bruja mirándolo, y al lado de esta el cachorrito de perro, y , ahora sí que sí ¡era verde!, la bruja se levantó se acercó a Efran enseñando los puños y dijo.
 - Debes elegir una de las pastillas- dijo la bruja
 Abrió la mano derecha y dijo:
 - Esta es para ser un superhéroe.-Y mostró una pastilla verde
Abrió la mano izquierda y dijo:
 - Y esta es para dejar de ser un torpe.- Y enseñó una pastilla roja
 - Si no eliges ninguna te quedarás aquí para siempre
 En ese momento Efran pensó que estaba soñando, así que se mordió lo más fuerte que pudo y consecuentemente pegó un grito, la vieja bruja estaba lorando de la risa.
Dado que eso no era un sueño Efran decidió elegir una pastilla para salir de ese horrible sitio, y decidió tomar la pastilla verde para ser un superhéroe, y así poder salir volando, y además ningun superhéroe era torpe ( estaba claro que eso era una trampa), la cogió y se la tomo. Pasó un rato y no sentía nada, y cuando fue a preguntarle a la bruja empezó a temblar hasta llegar a unas fuertes convulsiones, y de repente empezó a salir una luz verde del cuerpo de Efran y se creó una esfera de luz verde alrededor del chico, y cuando terminó de convertirse en un superhéroe cayó al suelo. Efran pensaba que lo de ser un superhéroe y lo de no ser patoso nunca más estaban separados, pero no tradó mucho en darse cuenta de que seguiría siendo patoso, ya que al levantarse pisó la capa de superhéroe y se volvió ha caer y al intentar levantarse por segunda vez se hizo el mismo la zancadilla. La bruja se reía mucho, hasta que 10 minutos después Efran consiguió ponerse en pie.
 Dado que había mucho polvo en aquel sótano viejo, a Efran le entraron unas ganas enormes de estornudar, y cuando este estornudó le salió un torpedo por el trasero lo que le hizo volar instantáneamente, este claramente dudó de que por el hecho de estornudar pudiese volar, así que para comprobarlo, se ecercó a un mueble recubierto de polvo y lo inaló y... ¡¡¡ACHÚS!!! Efran soltó un enorme estornudo, dado que un leve estornudo le hizo volar 1 metro este mega estornudo le hizo estrellarse de bruces contra el techo. Dilema resuelto, Efran podía volar.

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