lunes, 9 de mayo de 2011

La Instantánea Historia de Desastrous-Boy Dácil Castellano 1ºA

   Dentro de mucho tiempo, exactamente en el año 2.600, en Australia existirá un superhéroe muy pero que desastroso, y hoy les vamos a contar su historia ... la historia de Desastrous-Boy.

Sábado 20 de Agosto de 2.600.

   Un día de verano como otro cualquiera, en la playa de Shark Bay, un niño de 13 años llamado Efran estaba caminando absorto en sus pensamientos, tan absorto estaba, que se fue adentrando cada vez más en el agua hasta que llegó una ola y lo bañó enterito. Salió corriendo del susto y gritando como una nena, y de pronto se calló, se había dado cuenta de que la ola le había quitado los pantalones, descubriendo así sus calzoncillos de ranitas, y lo peor de todo era que la chica más guapa de toda Australia, Miriam, una chica de su edad, le estaba mirando y se estaba riendo muchísimo, ya que lo que le acababa de pasar a Efran no era normal en los chicos de su edad. Pero es que este chico moreno, alto y de unos ojos gris precioso, era el chico más patoso habido y por haber en la Tierra. Después de esta increíble torpeza Efran salió corriendo de la playa para ir a su casa que no se encontraba muy lejos de ahí. Efran corría y corría con todas sus fuerzas intentando olvidar en lo que acababa de pasar, y tan absorto en olvidar lo que acababa de pasar, no se dio cuenta de que por poco un coche casi lo iba atropellar y fue la claxon de este lo que le saco de de sus pensamientos y se aparto de la acera a tiempo. Miró a los lados y se dio cuenta de que se había vuelto a perder, ya que esto era normal en la vida de Efran. Siguió corriendo hasta perderse totalmente,y, nuevamente, volvió a mirar a los lados, aunque esto no le ayudaba en nada, ya que cada vez que miraba a los lados se perdía más y más. De repente escucho un ladrido como el de un cachorrito de perro que provenía de una casucha medio derruida por el tiempo que se encontraba en frente de él. Tras meditarlo un rato Efran decidió entrar en la casucha sigilosamente abuela, aunque esto era mucho pedir para el pobre chico, ya que era medio de noche y no veía nada, y el no caminaba se tropezaba con todos los gnomos de jardín y con todas las macetas con flores habidas y por haber en el jardín, así que decidió desechar el plan sigiloso y empezar un plan nuevo que consistía en correr lo más rápido que pudieran sus pies. Pero desgraciadamente él no era muy rápido, así que si lo vieras correr parecía que iba a cámara lenta. Tan a cámara lenta fue que tardó como 15 minutos de ir del medio del jardín a la entrada de la casa, eso sí, despertando claramente a la propietaria de esta, que según decían era bruja. Entonces Efran vio la figura de una mujer bajita y rechoncha que se acercaba a la puerta. En ese momento a Efran no se le ocurrió otra cosa que sentarse en el césped con los calzoncillos de ranitas y ponerse el único gnomo que sobrevivió a su masacre encima de su cabeza, para así intentar camuflarse, pero desgraciadamente la vieja bruja bajita y rechoncha claramente lo vio, esta le invitó a pasar y a tomar un té con pastas, Efran aceptó y pidió disculpas por el destrozo de su jardín, y entró en la casucha medio derruida por el tiempo acompañado por una vieja bruja bajita y rechoncha. Cuando entró vio a un perrito muy pequeñito que ladraba igualito al ladrido que escuchaba y de pronto se dio cuenta de que ese perrito que se arremolonaba al lado de él era verde. Efran empezó a pensar que se tenía que graduar las gafas porque ¿un perro verde?, ¿como iba a existir un animal verde? La bruja le ofreció unas galletas de chocolate (las favoritas de Efran), y este por supuesto aceptó, el primer mordisco le dio una sensación distinta y siguió mordiendo y comiendo galleta tras galleta (no eran como las del super, tenían algo distinto) a Efran le entraron unas ganas enormes de reír a carcajadas pero no sabía el porque, de buenas a primeras le entraron muchas ganas de comer y seguidamente de ir al baño y por último le entraron unas ganas enormes de dormir no quería dormirse pero sus párpados se cerraban solos, lo último que vio fue la sonrisa burlona de la vieja bruja.
   Cuando se despertó. Efran se encontraba amarrado a una silla con unas mugrosas cuerdas que apestaban a moho, esa silla estaba en un sótano que no apestaba a moho pero sí a humedad y, en frente la vieja bruja mirándolo con esos ojos saltones y restregándose en sus pies estaba el perro que lo había metido en aquel embrollo, Efran se fijó bien y era un Golden Retrive ¡verde!, la vieja señora se acercó a Efran y le enseñó los puños y le preguntó a Efran.
   - ¿ Cuál es tu color favorito, Efran?
   - El verde señora.- contestó el chico un poco asustado
   -Muy bien, entonces toma esta golosina, es verde.- y la vieja bruja empezó a reírse como los malos de las películas.
   Efran sabía que comer comida de extraños era malo pero en esas circustancias.... además era una golosina.Ya que estaba amarrado de pies y manos Efran con la boca cogió la golosina de la mano de la bruja, y nada más tragársela le empezó a cambiar el cuerpo, se hizo más alto, más guapo y más fuerte,y claro está Efran pensó que lo de su torpeza se lo quitaría la golosina esa seguro, porque ya que le había puesto tantas cosas ¿por qué no quitarle una?. Pero pronto se dio cuenta de que eso no iba a ser así, ya que la caer al suelo ( después de transformarse), fue a levantarse ya se pisó la capa, intentó por segunda vez levantarse y se hizo él mismo la zancadilla. La vieja bruja empezó a aburrirse de tanta patosería, así que fue a la puerta del sótano la abrió pasó y la cerró, dejando a Efran y al perro solos. Efran llamó al perro para que le rompiera las mohosas cuerdas y este muy obediente fue y lo hizo.
   En ese sótano no solo olía a humedad sino que había mucho polvo, y consecuentemente a Efran le entraron muchas ganas de estornudar. y de repente al estornudar Efran empieza a volar como si tuviera un torpedo en el trasero, a los segundos se pasó el efecto del estornudo y Efran bajó al suelo. El chico planeó un plan para salir de ahí. Inhaló todo el polvo que le dejaron sus pulmones y .....¡¡¡ACHUS!!!, Efran que se había cogido al perrito verde y se había puesto en frente de la puerta del sótano salió volando llevándose esta por delante, porque si con un leve estornudo le hizo levantar 2 metro de altura, este megaestornudo lo llevó directamente a su salvación ( salir de esa casucha), cuando se dio cuenta Efran ya estaba en el salón y vio que se había llevado por delante: mesas, jarrones, cuadros... . Y por fin, estaba a tan solo 3 metros para llegar a la puerta, pero desgrasiadamente el concepto de línea recta de Efran era muy torcido, así que se llevo la pare que se encontraba a 4 metros de la puerta. Y ahí en ese momento Desastrous-Boy volando en una noche estrellada, a 5 metros de altura del suelo y con su nuevo mejor amigo (su perrito verde, Alcachofa), se le acabó el efecto del megaestornudo a 9 manzanas de su casa. Cayó estrepitosamente, que le dejaría alguna magulladura, pero Efran a las 3 de la madrugada fue directo a su casita para ir a su cuarto y botarse en su camita, pero muy desgraciadamente la madre le estaba preparando una grandísima bronca porque se suponía que tenía que llegar a las 17:00 y había llegado a las 3:45 de la madrugada. y no solo eso, a la mañana siguiente llegó la factura por lo daños hechos por Efran en la casucha medio derruida por el tiempo,y, claro está, todo eso estaba descontado de su paga, y este tendría que trabajar en la librería para pagarlo, y además cuidar a Alcachofa que tras miles de lavados seguía igual de verde. Así que por supuesto los días de Desastrous-Boy acabaron, así que si nunca has oído hablar de este "peculiar" superhéroe, no te preocupes , porque ni tú ni nadie ha oído hablar ni ha visto a Desastruos-Boy, solamente una vieja bruja bajita y rechoncha.

No hay comentarios: