sábado, 6 de noviembre de 2010

Dácil Castellano Jorge 1ºA Me gustan los baifos

Érase una vez en un gallinero de la Palma, un gallito muy extraño llamado Gonzalo. Gonzalo era un gallito como todos los demás salvo por una cosa; que era claustrofóbico, por lo cual no le gustaba estar encerrado en el gallinero con todas las gallinas. Un día yendo a la gallo- escuela se quedó mirando al prado que había mas allá del gallinero cerrado con fechillo, de los establos y de la caseta del perro Domingo, y pensó que le encantaría correr por el prado libre de vallas y lejos de tanta gallina, pero claro está, eso era imposible.
   Un día como todos los sábados, en el gallinero cambiaban de cereal, para así engordar más a las gallinas, y este sábado tocaba gofio. El granjero les puso en los comederos el gofio y todos los gallos y gallinas a comer. Cuando Gonzalo probó el gofio sintió que podría hacer la maratón y una vocecita en su cabeza le dijo:
   - ¡Ve hacia el saco y comételo todo!.Y así hizo, mientras las demás gallinas comían como cerdos él pensó: qué modales, ni siquiera se ponen los baberos.Y poco a poco se acercó al saco, donde estaba todo el gofio para la semana y saltó y se lo comió todo. Y fue corriendo a la verja del gallinero, y la rompió, siguió corriendo y olió las papas con mojo que comería el granjero de almuerzo, siguió corriendo y pasó por los establos y vio al perro Domingo asustando a las vacas, siguió corriendo y rompió la verja del final y vio el prado con sus baifos y Gonzalo se sintió libre y miró a los baifos contentos y pensó:¡me gustan los baifos!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nota: 6